CAULDRON lanzó su quinto disco titulado: New Gods (2018), una obra que subraya la misma línea musical que la banda ha presentado desde su ya lejano debut hace casi diez años: Chained to the Nite (2009).

En enero de 2016, la banda lanzó su disco más aventajado hasta ese entonces: In Ruin; un mes después, en medio de su gira con ENFORCER, sufrieron un accidente automovilístico en Texas que detuvo todas sus actividades.

cauldron accident

Aquello fue el inicio de dos años de malas experiencias, según ha dejado saber Jason Decay (voz y bajo), por lo que era momento de dar un golpe de timón y dejar todo atrás, en ese contexto es como llega: New Gods.

¿Qué es la portada de New Gods?

Lo primero que llamó la atención cuando se anunció el disco fue la surreal portada con una criatura difícil de encasillar. De acuerdo con Ian Chains (guitarra), esa criatura es la personificación de la “depresión, ansiedad, pérdida y dolor”, todo lo negativo que les ocurrió en los últimos dos años.

Vio la imagen por primera vez cuando visitó a Robin Ouelette, vocalista CHAINBREAKER, la otra banda de Ian. Robin suele pintar y tiene su casa llena de cuadros suyos.

Aquel  ser capturó la mirada de Ian, lo hizo sentir incómodo; resulta que la imagen databa de la década del 90 y había estado arrumbada en casa de Robin por años. Después de comentarlo, terminó siendo la portada del disco.

Aunque parte del material de New Gods fue hecho incluso antes de que lanzaran In Ruin, el accidente que sufrieron en 2016 aportó a que invariablemente éste sea uno de los discos más oscuros de la banda.

CAULDRON logra muchísimo con muy poco

Sorprende la capacidad de CAULDRON para capturar los oídos con tan pocos recursos. Un arpegio es suficiente para transmitir emociones de tal impacto que pueden nutrir toda una canción, así sucede por lo menos en tres de sus primeros cuatro cortes: Letting GoNo LongerSave the Truth – Syracuse.

Quizá el punto más alto de esta característica la encontramos en: Isolation, una pieza instrumental que expresa muchísimo con muy poco; un arpegio que casi sin variar su tonalidad es capaz de transportar a todo aquel que lo escucha.

De todas las canciones, la única que rompe ese ambiente oscuro es Together as None, que se sale por completo de lo que el disco ofrece para brindar una balada que, a pesar de tener tonalidades más coloridas, no deja de ser melancólica.

El disco cierra con: Last Request, una pieza cuyo final es muy particular, pues Jason Decay lanza un grito muy por encima de los tonos que le habíamos escuchado en toda la historia de CAULDRON, dejándolo como una pequeña curiosidad de estudio que seguramente jamás escucharemos en vivo.

¿CAULDRON es el futuro de las bandas?

CAULDRON fue una de las primeras bandas que formalizaron, quizá sin proponérselo, eso que con el tiempo se ha considerado como una nueva oleada de Heavy Metal tradicional y al mismo tiempo ha confirmado lo que muchos músicos temían: el negocio ya no es negocio.

Con cinco discos perfectamente bien instrumentados y una resonancia internacional, nadie puede asegurar que la banda sea capaz de llenar un recinto superior a las 10 mil personas.

CAULDRON puede ser el triste ejemplo de lo que sucederá en el futuro: bandas consagradas que seguirán siendo bien recibidas únicamente en el entorno underground.

New Gods es una gran entrega que mantiene a CAULDRON como una de las agrupaciones insignia de la escena Heavy canadiense; pero también este disco es la manera en la que esta banda demuestra las malas experiencias pueden ser un inmejorable motor creativo.