BLAKE es la sombra de un proyecto nacido en Colombia hace casi 20 años. La intención fue hacer un power metal con tintes neoclásicos.
Es difícil seguir la pista de los músicos que grabaron aquellas canciones, de los cuáles hoy en día resalta el vocalista, Diego Borrero, quien actualmente es músico independiente en otros géneros.
El proyecto nació en 1998 y, de acuerdo con su vocalista, se desrrolló en Londres, Rennes, París, Bruselas y Cali.
En 2002 grabaron algunas piezas que nunca vieron la luz sino hasta apenas mediados de junio, en un álbum titulado: Back to the light (2020).
De acuerdo a Borrero, el álbum permaneció en completo anonimato todos estos años.
Las canciones de Back to the light adolescen sus propios tiempos. Aunque sus composiciones beben de progresiones y arreglos netamente barrocos, la mezcla no es la mejor.
Las guitarras se oyen muy bajas en piezas como The Beginning y Spirit of Heroes, mientras que los metales de la batería se escuchan más alto de lo que deberían.
Por otro lado, la pronunciación de no es la mejor; se notan algunos diptongos y fonemas fuera de forma, lo que resta efectividad a sus líneas vocales.
La mezcla mejora en el Back to the Light
Sin embargo, conforme avanza el álbum, las piezas evidencian una enorme mejora. Canon in B Minor es la pieza que lo inicia todo.
En ella se puede escuchar a un solitario violín cuyo débil timbre logra escucharse entre distorsiones; es una pieza instrumental que no naufraga por la mezcla.
Después ya podemos escuchar las canciones en español, que parecen ser una especie de premonición de las influencias que Diego Borrero terminaría desarrollando con más profundidad en el futuro.
El Power Metal Neoclásico desaparece y pasamos a una segunda mitad del álbum totalmente entregado a la balada, con algunos riffs que sirven sólo para aderezar.
Palabras finales, Un día no muy lejano y Octubre son tres piezas donde ya no se escuchan distorsiones, el Power Metal se guarda para el momento final.
Back to the light cierra con Amante Inmortal, por mucho la mejor pieza del álbum, pues es la culminación de ese ascenso percibido desde Canon in B Minor.
Podemos escuchar un solo de bajo y hasta nuevamente el violín, cuyo sonido jamás se pierde entre el sonido del teclado y la guitarra.
Además presenta una composición muy interesante, alternando dos bases entre guitarra y teclado, creando una breve reminiscencia a las fugas.
Es por esto que Amante Inmortal nos deja ver la calidad compositiva que BLAKE pudo haber desarrollado y que sólo pudo plasmar en esa pieza.
Es interesante cómo un proyecto de enorme potencial como BLAKE pudo finalmente ver la luz. Ignoramos si esto sea el inicio del proyecto.
Por lo que Borrero deja ver en sus redes sociales, lo más seguro es que Back to the light sólo haya sido un guiño al pasado.