Cain’s Offering lanzó su esperado segundo material discográfico titulado: Stormcrow [2015]. Después del gran suceso que significó: Gather the Faithful [2009] para la escena Power del mundo, la llegada de este nuevo álbum despertó mucha expectativa.
Esta agrupación recupera la magia que hizo a Sonata Arctica uno de los grandes protagonistas del Power durante la década pasada, todo gracias a que la mente maestra es Jani Liimatainen, ex guitarrista de los árticos.
Pero no sólo eso, a él se une la icónica voz de Timo Kotipelto y los teclados de Jens Johansson, quienes ahora caminan sobre las renacidas cenizas de su hurto: Stratovarius. Una excelente combinación que brinda una apuesta segura.
Stormcrow parece confirmar la filia que tiene Jani con los cuervos, algo que ya se notaba desde Wolf and Raven. El álbum es una perfecta armonía entre melodía y técnica. Las líneas vocales de Kotipelto capturan de principio a fin y los arreglos de Jani en cada intervalo aumentan la intensidad a niveles sublimes.
El riff no es la esencia de sus canciones, pero sí lo es el teclado de Jens quien suele tener un rol incluso más protagónico que la guitarra. Escuchamos a un Jens Johansson como en pocas ocasiones, saliendo un poco de lo acostumbrado en Stratovarius.
Sorprende la longitud de las letras. Si un punto flojo tiene el Power Metal, es que sus líricas son muy breves, repitiendo estrofas para que duren más las canciones. Pero no es el caso aquí; Jani se dio a la tarea de crear suficientes versos como para que una canción de 5 o 6 minutos sólo repita el estribillo y a lo mucho los puentes.
Por si fuera poco, también implementó varias líneas vocales. Es decir, inicia con una melodía en la voz y posteriormente Kotipelto canta sobre otra base que le da más variedad y color a las piezas. Esto es Power Metal en una de sus más disfrutables manifestaciones.
Este disco confirma que cuando Jani Liimatainen dejó a Sonata Arctica, también se llevó gran parte de la esencia de su sonido; es un gran placer escuchar cómo éste no sólo sigue vivo sino perfectamente coronado con la participación de dos instituciones como lo son Timo Kotipelto y Jens Johansson.
Stormcrow no defrauda, se pone a la altura de lo esperado: pasajes técnicamente ambiciosos de guitarra/teclado y melodías lo suficientemente atractivas como para grabarse sin problema en la mente de los fanáticos. La esencia del Power vive en Cain’s Offering.