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Reseña del álbum Rage of War de FireForce
Fireforce es una banda oriunda de Bélgica nacida en 2008; un año después de su gestación lanzó su EP debut: Moonlight Lady (2009), editado de manera independiente Este 2021 marca el décimo aniversario de su disco debut: March On (2011); desde entonces ha lanzado otros tres álbumes: Deathbringer (2014), Annihilate The Evil (2017) y el que ahora presentan: Rage of War (2021).
La agrupación siempre ha tenido una alineación diferente en cada álbum; el único que ha estado desde el inicio es el guitarrista Erwin Suetens. Una de las cosas que más se le agradece es su compromiso al momento de explicar qué es lo que él toca.
Existen músicos que siempre evaden la pregunta de qué es lo que tocan, diciendo que simplemente interpretan lo que les nace, sin embargo, desde que el primer disco de esta banda salió, Suetens ha sido claro y categórico al afirmar que Fireforce encarna el True Power Metal.
El True Power Metal encarnado por FireForce
Esto significa que estamos ante una banda que bebe de la vena de agrupaciones primigenias del género como Iron Savior, Grave Digger y las primeras encarnaciones de Blind Guardian y Helloween, es decir, un Power Metal entregado a la velocidad y con riffs devastadores aderezados con melodías de guitarra armonizadas.
Rage of War presenta ahora a Christophe De Combe en la batería, y Serge Bastaens en el bajo, dos escuderos que han participado anteriormente con Suetens; a ellos se une Matt Asselberghs en la doble función de segunda guitarra y cantante.
La llegada de “Hawk” Asselberghs le ha dado una nueva dimensión a la agrupación; aunque el músico ya cuenta con una extensa trayectoria en la banda francesa Nightmare, ahí su labor sólo ha sido la de guitarrista.
En Fireforce se vuelve a reencontrar con la labor de frontman, algo que no había hecho desde hace siete años, cuando grabó el álbum Eons of Domination con la banda francesa Architekt en 2014.
“Hawk” Asselberghs le da un rostro único a Fireforce
El poder de su presencia se nota de inmediato en los videos que la banda logró grabar: Ram It y Firepanzer. Aunque a veces su labor es más la de interpretar acordes mientras canta, hay momentos donde tiene que elevar el nivel técnico, volviéndolo todo un reto mientras canta.
Su timbre y estilo vocal no es el típico que se puede escuchar en el género; no imita a Rob Halford, ni mucho menos a Michael Kiske; pero tampoco se va al otro extremo como la rasposa voz de Chris Boltendahl; es un interesante punto medio que le da a Fireforce un estilo muy particular.
Aunque la proyección internacional todavía está lejos de su alcance, desde las profundidades de la escena belga esta agrupación ha logrado cosechar una gran cantidad de escuchas y basta escuchar Rage of War para entender por qué.
Con este cuarto álbum, Fireforce (o Erwin Suetens, da lo mismo a quién nos refiramos) demuestra ser una banda constante, con un impulso creativo intacto desde hace más de una década y completamente indiferente al éxito o fracaso mediático.
Canciones por las que te puedas enganchar a Rage of War de FireForce
Rage of War: El doble pedal es el principal eje conductor de esta pieza; la voz de Asselberghs presenta diferentes matices tanto en las estrofas como en los coros del estribillo haciendo que sea una excelente carta de presentación para todo el álbum.
Running: La pieza es una composición directa desde su introducción; posee un gran riff en los versos y una letra que se apoya de los coros para lanzar remates que en vivo serían un deleite.
Army of Ghosts: Es una gran combinación de riffs devastadores con un estribillo muy melódico; además sus guitarras son de las mejores en todo el álbum, los arreglos que metieron demuestran el gran nivel técnico de sus intérpretes.
From Scout to Liberator: Una de las mejores piezas del álbum, contiene todas las cualidades señaladas en las anteriores canciones. Su estribillo es muy melódico; sus riffs en los versos es devastador y la introducción es de lo más potente en todo el álbum.
Blood Judge: Tiene una gran combinación entre la línea de voz y los riffs; además la voz utiliza voces corales, lo que le da más color a la melodía. Puede ser junto con From Scout to Liberator las dos mejores canciones de todo el álbum.