Lyonen es el proyecto de Tato Rivas, un músico venezolano radicado en Estados Unidos que en julio lanzó su álbum debut titulado: This is Lyonen (2020), un trabajo autoproducido donde el compositor reunió canciones de los últimos diez años y las pulió en su estudio. El resultado es un increíble despliegue de melodías a lo sumo coloridas que difícilmente dejarán indiferentes a los amantes del power y heavy metal.
El álbum está compuesto por once piezas, lo que equivale a poco más de 47 minutos de duración, y sorprende cómo no existe un simple valle en todo su recorrido, es decir, la calidad se mantiene en cada una de sus composiciones sin que alguna se perciba como simple relleno.
Sorprende todavía más saber que el músico tenía 30 canciones ideadas, mismas que paulatinamente redujo hasta quedarse con las que presenta en This is Lyonen; hablamos de una mente en constante creación cuyas ideas brotan con una enorme fluidez y, sobre todo, una gran calidad.
Rivas se encargó del bajo, las guitarras, el teclado y la composición de batería; para la voz se hizo acompañar de Greg Cairns, un joven cantante que encontró después de realizar una búsqueda por YouTube. Su interpretación es asombrosa y nos demuestra el enorme talento que existe más allá del cerrado círculo mainstream metalero, Revelation es un gran ejemplo para conocer sus dotes.
A lo largo de This is Lyonen podemos escuchar la gran capacidad compositiva del músico, pues es un intérprete que se nutre de diferentes géneros y los condensa de una manera natural en el lenguaje del power metal. Nehme die Sünde es un gran ejemplo de esto, donde podemos notar una combinación de música electrónica con guitarras armonizadas propias del power, en una pieza sublime donde la melodía es el principal gancho.
A nivel de producción, el álbum también sale muy bien librado. Además de ser un músico experimentado, Rivas también concentra una gran experiencia en cuanto a producción de audio. Esto no sólo le permitió darle un trato exclusivo a cada pieza, sino que también se encargó de resaltar el sonido de cada instrumento en el momento justo por lo que ninguno pasa desapercibido.
Partiendo nuevamente con ejemplos, Angels of Freedom es una verdadera clase doctoral de mezcla; la pieza es instrumental y, aunque su esencia radica en los solos de guitarra y en las melodías armonizadas, resultan imprescindibles las líneas de bajo para que toda la composición brille a plenitud.
This is Lyonen sólo se encuentra en formato digital. Rivas sacó un tiraje muy pequeño exclusivamente para mandarlo a sellos discográficos con la esperanza de que algún mercader pueda abrir sus oídos y reconocer el valor artístico que su música destila a borbotones.
Aunque es un proyecto personal, el músico no descarta en algún futuro poder formar una banda y salir a tocar. La historia nos señala casos de músicos que iniciaron por su propia cuenta y más tarde lograron formar una agrupación. Theocracy puede ser el ejemplo más palpable, cuando en 2003 el genio del power metal, Matt Smith (si no lo conocen, se han perdido de mucho) realizó él solo el álbum Theocracy y un lustro más tarde logró hallar músicos para grabar sus siguientes redondos.
Aunque Tato Rivas es un músico venezolano, no podemos considerar a Lyonen una hechura latinoamericana, de hecho, si el intérprete se hubiera quedado en su país, jamás habríamos tenido oportunidad de maravillarnos con su música. Fue gracias a sus estudios en el extranjero (cuenta con certificaciones en Londres) y un empleo propio de una nación primermundista (en el Banco Interamericano de Desarrollo) —aunado a una pandemia que le dio mucho tiempo libre— que Rivas tuvo oportunidad de lanzar This is Lyonen.
A diferencia de las brechas socioeconómicas que excluyen a los individuos de un desarrollo pleno, la música que ha compuesto Tato Rivas en Lyonen abre sus brazos con una enorme y seductora facilidad; cualquiera que esté dispuesto a dejarse seducir por su power metal será más que bienvenido.