Este fin de semana se desató la historia de THREATING, una banda que, a partir de un ejército de bots brasileños y likes comprados en Facebook, pudo organizar una gira por Europa en la que nadie se presentó.
Lo que se sabe hasta ahora es que todo fue obra de Jered Threatin, un músico de Los Angeles que creó una agencia de talento falsa, una compañía discográfica falsa y hasta inventó un medio de comunicación neoyorkino que supuestamente le entregó el premio a mejor artista del año.
La historia ha sido investigada por el periodista Vince Neilstein, publicando dos interesantes textos en Metalsucks: Texto 1 y Texto 2, los cuales les comentamos.
En la biografía que aparece en su página web dice que “a finales de 2014, Threating firmó un contrato con la prominente disquera Superlative Music Recordings / SPV Records”.
La disquera SPV sí existe, pero Superlative Music Recordings es una invención del mismo Jered Threatin.
La biografía dice, casi al final, que “el explosivo éxito de este disco (Breaking the World) llevó a Threatin a ganar el Premio a Artista del Año de Top Rock”. Top Rock Press es otra invención de Jered, plagiando entradas de otros sitios para dar la apariencia de que es un portal auténtico.
THREATIN también subió videos a YouTube como si se trataran de un concierto suyo cuando en realidad nunca se ve a la banda en el escenario; sólo hay un montón de gente gritando y ya.
https://youtu.be/jrd4IYnt-ok
En el flyer de su gira aparece que los boletos están disponibles, entre otros sitios, en Stage Right Bookings, una promotora que no existe y cuyo catálogo de artistas son invenciones pues no hay información de ellos, salvo de THREATIN.
A través de Stage Right Bookings, Jered Threatin se hizo pasar por Casey Marshall, enviando correos a todos los bares adonde se presentaría.
Lo curioso es que Jered Threatin (haciéndose pasar por Casey Marshall) pagó la renta de cada recinto por adelantado. Para tocar en The Underworld (la primera fecha de la gira) la renta del lugar le salió en 780 libras, es decir, 20 mil 374 pesos.
La historia empezó hacer ruido el 1 de noviembre, cuando supuestamente THREATING se presentaría en The Underworld, un bar de Londres, ante casi 300 personas que supuestamente ya habían comprado boleto (o eso fue lo que le dijeron a los dueños del lugar) y al que sólo asistieron tres individuos.
La cloaca se desató unos días después, el 6 de noviembre, cuando THREATING iba tocar en Exchange, un bar de Bristol. Se les hizo raro que el manager de la banda estuviera en Hollywood, quien les dijo que ya había vendido 180 boletos, pero extrañamente nadie había ido al bar a comprar alguno.
Fue la producción de Exchange quien se dio cuenta que sus 38 mil likes en Facebook eran pagados y que la mayoría de los que dijeron que asistirían a sus conciertos eran perfiles asentados en Brasil.
La tormenta no se hizo esperar y THREATIN terminó cerrando su perfil de Facebook; en Twitter simplemente protegió sus publicaciones, pero en esta imagen podemos ver lo que publicó.
En el concierto del 7 de noviembre, tampoco hubo gente y es del único que hay video hasta ahora. El video publicado por Metalsucks nos recuerda mucho a lo que se ve en los toquines de Ciudad de México pasadas las 11:00 de la noche: una banda tocando para nadie.
https://youtu.be/rzkIhkSQCG0
Para el 11 de noviembre la bomba finalmente explotó: dos músicos contratados por Jered Threatin renunciaron a la banda y se regresaron a Estados Unidos: Dane Davis (batería) y Joe Prunera (guitarra); a pesar de eso, Jered decidió seguir con el bajista y terminar el resto de las fechas.
Con toda la bomba mediática que esto ha significado, es probable que las fechas restantes tengan más público pues es enorme el morbo por saber quién es Jered Threatin, el músico que ha gastado una fortuna por hacer su propia gira por Europa aun cuando nadie lo conoce.
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