TRICK OR TREAT se presentó en el La Piedad Live Music de Ciudad de México como parte del Creepy Symphonies Tour – Latino América, en el que presentan su más reciente material: CREEPY SYMPHONIES (2023).
La noche fue iniciada por las bandas CORVUS NOCTIS, SPECTRUM y SKY WOLVES, quienes lograron una acogida favorable ante un público muy escaso, como viene siendo ya costumbre en los conciertos de Power en Ciudad de México.
Antes de que TRICK OR TREAT saltara al escenario, DARIO CAPACCI se dejó ver acomodando su batería con ayuda de personal de recinto.
Por su parte, el guitarrista GUIDO BENEDETTI logró pasar medianamente desapercibido gracias a una sudadera con capucha, sin embargo, no sabía por dónde debía subir al escenario; cuando le dijeron por dónde era, todo mundo lo reconoció.
Como es costumbre, el vocalista fue el último en subir; ALESSANDRO CONTI, con cerveza en mano, esperaba a que terminara el intro, al tiempo que gente del recinto lo invitaba a chocar su bebida con la de ellos.
TRICK OR TREAT por primeta vez en CDMX
Esta fue la primera vez que TRICK OR TREAT se presentó en Ciudad de México. Este tecleador recuerda que años atrás habían anunciado un concierto en Circo Volador, pero el mismo no se llevó a cabo.
La banda salió ataviada con ropa que recordaba a La Parka: todos de negro con adornos que simulaban unos huesos.
ALESSANDRO CONTI aún goza de cabal salud vocal y lo dejó escuchar a todo pulmón en cada una de las piezas que interpretó.
Iniciaron con la pieza homónima de su más reciente álbum, explotando desde el primer segundo a todo el público que, a pesar de no ser mucho (no superaba las 500 personas), sí estaba muy entregado a la agrupación.
De su nuevo álbum también interpretaron “Have a Nice Judgement Day” y “Crazy”; en esta última ALESSANDRO CONTI salió con una camisa de fuerza que no logró atarse del todo y terminó lanzándola al techo, donde quedó colgada el resto del concierto.
Hicieron mucho énfasis en el álbum THE LEGEND OF THE XII SAINTS (2020, álbum inspirado en Los Caballeros del Zodiaco), interpretando tres canciones del mismo y siempre preguntando antes: “¿quién es Libra; quién es Tauro?”, en referencia a la pieza que estaban a punto de ejecutar.
“Nos gusta mucho saber que ustedes sí aprecian estas canciones y sí saben de lo que estamos hablando”, recalcó Conti, haciendo énfasis en que no todos logran captar las referencias de esas canciones en particular.
Un momento muy especial fue cuando interpretaron “Rabbit’s Hill” y “The Great Escape”, piezas de sus obras maestras: RABBIT’S HILL PT.1 (2012) y RABBIT’S HILL PT.2 (2016) respectivamente.
TRICK OR TREAT ya cuenta con clásicos
Con 17 años de trayectoria (20 si contamos sus tiempos desde que era una banda tributo a HELLOWEEN), TRICK OR TREAT ya puede decir que tiene piezas consideradas clásicas.
En ese rubro interpretaron “Loser Song”. También se dieron el lujo de interpretar “Girls Just Want to Have Fun”, un cover de Cindy Lauper que en su momento les trajo muchos reflectores tanto favorables como desfavorables.
Cuando LUCA VENTURELLI y GUIDO BENEDETTI interpretaban solos, ALESSANDRO CONTI tomaba una guitarra inflable y se ponía a hacer guitarra de aire, lo que generaba una enorme reacción de parte del público.
Por su parte, LEONE VILLANI interpretó con gran maestría el bajo. Parecía que tocaba con cuatro dedos al momento de interpretar las corcheas, algo que este tecleador no pudo comprobar, pero que resultaba impactante visualmente hablando.
Tuvo un solo donde, al lado del baterista, DARIO CAPACCI, hizo gala de su avanzada técnica en el tapping ejecutando con dos líneas melódicas al mismo tiempo, con gran precisión y velocidad, lo que le valió los vítores del público.
Poco público para eventos de Power en CDMX
El concierto transcurrió muy rápido y, a manera de agradecimiento, TRICK OR TREAT interpretó “Pegasus Fantasy”, al lado de Jeff, un tecladista mexicano muy amigo de Conti que en esa noche cantó en español el legendario intro de anime. Conti intentó cantar en español también, pero prefirió que Jeff brillara.
La noche terminó con “Like Donald Duck” y así terminó una gira que nos pone a pensar en lo poco rentable que está siendo traer a bandas de Power a la capital del país.
Este tecleador ignora cuánta gente acudió a las fechas de Chihuahua, Guadalajara, Torreón, Monterrey y Veracruz; pero queda claro que hace por lo menos cinco o seis años Ciudad de México dejó de ser el mejor público para estas bandas.
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