Wings of Destiny es una banda de power metal oriunda de Costa Rica, nacida en 2015. Es la joya más luminosa de la escena centroamericana, pues en cinco años han lanzado cinco álbumes de enorme calibre, un ritmo que absolutamente ninguna agrupación en toda la región ha conseguido, a excepción de los colombianos Energema, pero ellos son de Sudamérica. Su más reciente entrega: Ballads (2020), los pone como la banda referencial del género en esta zona del continente americano.
Lanzado en la primera semana de septiembre, Ballads es un disco que engaña en su título pues no está compuesto exclusivamente de baladas; en él hallamos piezas de increíble power metal de niveles sublimes en cuanto a composición, producción, técnica e invitados especiales.
La pieza que inicia el redondo es Live Again, en ella escuchamos al excelso vocalista, Anton Darusso, alternando voces con Ivan Giannini, ungido el año pasado por el gran Olaf Thörsen para ser la voz de Vision Divine. La canción es el presagio de lo que nos depara todo el redondo: power metal puro y duro, de altas dosis técnicas y con la única y plena convicción de recordarnos a cada uno de los escuchas por qué el género enamora los sentidos.
Luego escuchamos Under the Moon, donde ahora el invitado es Michael Vescera, otrora vocalista de Yngwie Malmsteen y de los legendarios nipones, Loudness. Aquí percibimos el enorme nivel de producción que Wings of Destiny ha logrado en sus canciones, con varias capas de orquestación perfectamente mezcladas con unas guitarras muy avezadas. El resultado es epicidad en estado puro.
El único punto negativo es que Ballads es un álbum que se termina a la mitad, es decir, de las 11 piezas que lo componen, sólo seis son inéditas; el resto son covers y versiones remasterizadas de piezas pertenecientes a sus discos previos. Tal vez quisieron mostrar sus nuevas habilidades en producción y plasmarlas en canciones de antaño para resaltar su verdadero brillo.
Aquí podemos destacar la colaboración de Timo Tolkki en el cover de Forever de Stratovarius, donde la banda le dio un interesante toque orquestal a la pieza volviéndola una nostálgica arma de destrucción masiva. Por otro lado, en la regrabación de Wake Me Up, aparece el vocalista alemán, Henning Basse, quien llegó a suplir la voz de Kai Hansen en Gamma Ray durante la mítica gira del Land of the Free (1995).
Es sorprendente lo que Wings of Destiny ha conseguido en apenas cinco canciones. En cada una de esas piezas condensó todas las características que hacen del power metal un género especial: melodías seductoras, guitarras armonizadas, orquestaciones épicas, letras inspiradoras y una poderosa sensación de alegría después de escucharlos.
En ese aspecto hay que subrayar por mucho la canción Here We Go, un verdadero himno que podemos poner —sin ningún temor a la exageración— como una de las mejores piezas de power metal que ha escrito algún conjunto centroamericano jamás; posee todas las cualidades para ser una verdadera bomba en vivo. En su sencillez radica su efectividad. La interpretación de Chemel Neme, otro de los invitados, mantiene la altura de la pieza.
Ballads es un disco que nos vuelve a confirmar por enésima vez que el power metal vive su máxima plenitud en las escenas emergentes, no en las bandas consagradas; es en las agrupaciones periféricas como Wings of Destiny donde todavía los músicos son capaces de componer magníficas piezas sin miedo a repetirse y con la única y clara intención de hacer vivir al género en su expresión máxima.
Es por la gran calidad de Ballads, y por la trayectoria de sus músicos invitados, que Wings of Destiny puede decir —sin presunción y total justicia— que está a la altura de los grandes estandartes del género. Es una pena que de cada diez amantes latinoamericanos de power metal uno (o hasta ninguno) conozcan a esta agrupación y sigan perdiendo su tiempo esperando a que las bandas de siempre vuelvan a brindar algo de calidad.