nova serpens

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Finalmente Nova Serpens se presentó en vivo en la Ciudad de México ocho meses después de haber lanzado su disco debut: Oculto en la sombras (2016); fue en el marco del aniversario de Cerdos Salvajes, un grupo de motociclistas, que Nova Serpens tuvo oportunidad de presentar finalmente su material en un recinto formal; ya se habían presentado en marzo pasado por Xochimilco.

“Lo de Xochimilco fue en una en una casa, algo más casero”, dice Rodolfo Flores, guitarrista y uno de los fundadores del conjunto, en referencia al evento ocurrido el pasado 11 de marzo que se denominó como “convivencia metalera” en el que comenzaron a darle promoción a su redondo.

El concierto, de entrada libre, tuvo una enorme concurrencia: más de 300 personas en el lugar; no obstante menos de diez iban ex profeso a ver a Nova Serpens, los demás eran motociclistas conviviendo fraternalmente entre sí. Eso no fue problema para la banda que poco a poco fue juntando al respetable frente al escenario hasta finalmente lograr que pidieran otra canción. Conclusión: la banda tiene calidad.

¿Por qué no tocan tan seguido?

¿Por qué no tocan más seguido?, se le pregunta a la banda con quien tuvimos la oportunidad de platicar después de su presentación. “Es difícil porque hay que buscar un lugar con buen equipo para sonar bien”, dice César Flores, bajista, y añade: “preferimos hacer nuestros propios eventos para tener un buen sonido”, lo que por desgracia reduce la frecuencia de los eventos.

La banda reconoce una escena difícil al menos en el centro del país. “Aquí somos una banda más; pero cuando vamos al interior de la República nos reciben muy diferente”, expresa Carlos Almaraz, el otro guitarrista de la banda. “Y es que también ya no tenemos 15 años, que tocas y te dan una cerveza”, acusa el mismísimo Manuel “Fucking Metal”. Son esas condiciones las que orillan a una banda de la calidad de Nova Serpens a tocar de forma muy esporádica.

Esa tarde la agrupación dejó ver que están muy bien cohesionados. Los temas que interpretaron se oyeron muy cercanos a lo que presentan en su disco gracias a que la grandeza de Oculto en la sombras reside en el nivel compositivo y no tanto en el exceso de posproducción. Al preguntarles cada cuándo ensayan, todos se ríen y Manuel se señala a sí mismo como el principal culpable de casi no ver a la banda.

“Es que él (Manuel) vive de esto entonces está en muchos proyectos; le agradecemos el tiempo que nos ha dado para estar y tocar con nosotros”, menciona Rodolfo. Y es que Manuel también forma parte de Cisma y de Psicofonía. Vale la pena recordar que la alineación de Nova Serpens es la misma de Serpenta pero con la voz de Manuel.

Manuel, una de las mejores voces de la escena capitalina

Entre cada canción, Manuel aprovecha para convivir con la gente regalando discos y algunos otros suvenires como playeras y gorras del evento. También es durante las partes donde no canta cuando voltea a la gente y los anima para después hacerse a un lado en los solos, que por su catadura técnica son un espectáculo en sí mismo.

¿Qué te motivó a ser parte de Nova Serpens?, le se pregunta al vocalista. “Las canciones son muy diferentes de lo que hacían en Serpenta”, menciona después de pensar un poco las palabras. Reconoce que hay una evolución de los días de Serpenta a los días de Nova Serpens.

El vocalista añade que el proceso de integración fue gradual pues “al principio me decían que grabara un coro y luego otro y así hasta que ya mejor les dije: por qué no grabo todo el disco” y afortunadamente así sucedió. Aunado a eso, Manuel reconoce que siempre cuidó las formas pues “se me hacía una mamada que yo llegara así nada más a ocupar el lugar de Adrián”, el vocalista de Serpenta.

Pero entonces, ¿cómo logran sonar tan bien en vivo si casi no ensayan? “Llevamos tres años con las rolas; las llevamos tocado desde cuando las grabamos, cuando las compusimos; ya las tenemos en la mente”, explica Carlos. “Las soñamos”, agrega Rodolfo. Admiten que también los años que llevan juntos desde Serpenta juegan su rol para estar bien ensamblados.

Sin planes de nuevo álbum; primero hay que difundir bien

¿Están componiendo nuevo material ahora? “No, la verdad nos costó sacar este disco y lo queremos pulir bien, seguirlo promocionando”, responde Carlos y con gran razón pues el disco es una obra netamente independiente. “Todo lo grabamos en casa, en nuestro propio estudio”, revela Rodolfo, o Rufo, como le dicen sus compañeros. “Ya fue en la mezcla y en la masterización donde ya tuvimos que buscar afuera”, agrega.

A eso hay que añadir el arte, que fue realizado por Felipe Machado, quien ha trabajado con Blind Guardian, Rhapsody of Fire, Sinbreed y muchos más. “Lo contactamos por Internet”, cuenta César. Fue por ese medio que intercambiaron ideas hasta que finalmente, un año después, el artista les entregó la portada. “Al menos nos dio tiempo de terminar el disco”, dice con cierta ironía Rodolfo.

¿Cómo ha sido recibido el disco hasta ahora?, se les cuestiona. “La verdad hoy el disco ya no se consume tanto, es más como un suvenir; como cuando vas a un concierto y compras tu playera o tu tasa”, reconoce con cierta resignación Manuel a lo que Rodolfo asiente con la cabeza respaldando lo dicho. “Además hay quien lo sube y ya la gente lo escucha por ahí”, dice Manuel al tiempo de que César sólo menciona: “lo piratean”. Pero eso no los desanima; el disco pronto llegará a Japón, el mercado favorito de las disqueras donde los discos aún son comprados.

Aunque las oportunidades de presentarse no sean vastas, vale la pena estar atentos y cazarlos para escuchar a una de las bandas más interesantes de la escena capitalina.