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Reseña de Alethea, el nuevo álbum de Aquaria
Uno de los discos más increíbles de la segunda mitad del año pasado fue la tercera entrega de Aquaria: Alethea (2020). El álbum viene a romper 13 años de silencio por parte de la agrupación y vino a significar un enorme bálsamo a los oídos de todos los fanáticos de Power Metal.
De acuerdo al boletín publicado por la banda, Alethea es el cierre de una trilogía que iniciaron hace 25 años con Luxaeterna (2005) y continuaron en Shambala (2007); ambos álbumes colocaron a Aquaria como una de las agrupaciones brasileñas más populares del Power Metal.
Sus dos anteriores entregas cautivaron por la forma en la que combinaron ritmos latinos propios de su país con un Power Metal que irremediablemente los ponía en el mismo pedestal del Angra clásico de la era Andre Matos, sobre todo el del Holy Land (1996).
Sin embargo, a diferencia de esa otra banda que hoy en día es incapaz de crear algo con la misma calidad de otrora, es sorprendente cómo 13 años después Aquaria ha podido entregar su mejor trabajo hasta la fecha. Alethea es una verdadera obra maestra del género.
Como toda banda brasileña, el nivel de producción de este disco es de enorme calidad; fiel a su estilo, Aquaria utilizó una enorme cantidad de recursos compositivos, incluyendo asombrosas orquestaciones, mismas que quedaron perfectamente plasmadas gracias a la gran mezcla de Eduardo Belchior.
Lo mejor es que seguimos escuchando la misma base de de músicos de los dos anteriores álbumes, siendo Vitor Veiga el máximo referente de la agrupación. Habría sido una verdadera desgracia escuchar un nuevo disco de Aquaria con un nuevo vocalista. Afortunadamente Veiga se mantiene y brilla en cada interpretación; alza su tonalidad mágicamente como en la pieza The Indians, pero también evoluciona su estilo sin que esto signifique un detrimento.
Los otros dos miembros originales son: Fernando Giovannetti en el bajo y Alberto Kury en el teclado. El primero es respetado por la mezcla, pues su instrumento es perceptible en las piezas, aunque no entrega enormes dosis de técnica quedándose muy corto en comparación con las guitarras. El segundo cumple a cabalidad su función y es uno de los grandes culpables de que Aquaria siga sonando a Aquaria después de 13 años de silencio.
Lo interesante es el trabajo de guitarras, pues aquí es donde podemos escuchar que Aquaria se colocó en otro nivel. Luciano de Souza es el encargado de la lira; ingresó en 2017 y debutó en un sencillo lanzado ese mismo año titulado: Xmasong.
Uno de los primeros adelantos que Aquaria dejó escuchar de este nuevo álbum fue The Time Traveller, en cuya pieza podemos escuchar a plenitud las cualidades melódicas de Luciano de Souza; es fácil apreciar todo lo que vino a enriquecer este guitarrista el sonido de Aquaria.
Una mención especial merece Daniel Miura, un guitarrista invitado que participa en la canción The Miracle, demostrando que Brasil es una escena que destila un enorme talento en cada rincón donde nos atrevamos a voltear. Es un país de increíble nivel técnico que incluso en el músico más desconocido podemos atestiguar un increíble nivel.
Sorprende de manera muy grata cómo más de una década después Aquaria ha logrado mantener su esencia completamente intacta e incluso llevar la calidad de su sonido un paso hacia adelante. Ojalá no tengan que pasar 13 años para volver a saber de ellos.
Es por la gran calidad de este álbum y el enorme tramo de espera que significó su lanzamiento que Alethea es sin lugar a dudas el regreso más importante no sólo del año pasado sino toda la década que recién terminó.
Cuatro canciones que recomendamos escuchar de Alethea
The Miracle: Su introducción es una ventana directa al sonido característico de la banda; todo fanático que se haya sentido atraído por Aquaria años atrás sentirá el golpe de nostalgia desde el primer segundo.
Am I / The Avatar: Es la mejor carta de presentación que este álbum pudo tener. La canción está llena de detalles y muchos recursos que la vuelven una experiencia diferente en cada escucha; hay que saborearla varias veces para poderla asimilar a plenitud.
The Time Traveller: Es la canción perfecta que todo fanático de Aquaria pudo haber esperado; contiene los ingredientes perfectos para una canción de Power Metal majestuosa, poderosa y magistral. Quien escuche la pieza podrá recordar por qué se enamoró del género.. Su arreglo de cuerdas hace volar al escucha.
The Pain: Es una pieza perfectamente construida que va de menos a más, con una de las mejores líneas de voz de todo el álbum pues Vitor Veiga utiliza la cadencia de los versos para poder brillar.
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