espantapajaros hasta el final

ESPANTAPÁJAROS es una banda nacida a principios de los ochenta en Veracruz por iniciativa del cantante y vocalista, José Edmundo Santos. Fue una agrupación que se la pasó tocando sin la oportunidad de poder grabar un disco.

Su única placa fue el compilado titulado: Legión subterránea, lanzado en 1991 por el ahora difunto sello: Discos Cantora, que incluyó a las bandas Abraxas, Fortia y Allister.

Fue hasta 2001 que Espantapájaros pudo grabar su primer larga duración: El muro gris, su debut oficial, teniendo únicamente a José Santos como miembro original.

En ese mismo diciembre de 2001 le siguió de manera inmediata el disco: Rockonciencia. En ambos trabajos pudieron vaciar el trabajo inédito de casi dos décadas.

Ambos redondos fueron grabados, mezclados y masterizados en SAHC Records, un estudio de Veracruz que no se especializa en bandas de heavy; su espectro es muy amplio, pero que sin ellos, probablemente Espantapájaros habría quedado en el anonimato.

Diecinueve años después, en este 2020, ESPANTAPÁJAROS lanzó su tercer larga duración titulado: Hasta el final, un trabajo que mantiene intacto la vena de sus obras previas.

ESPANTAPÁJAROS, un estilo casi progresivo

Su estilo es sumamente pausado, utilizando una sola guitarra y una base de teclados que por momentos hace pensar que nos encontramos ante piezas de progresivo, aunque nunca salen de los cuatro cuartos.

En esta ocasión José Santos se hizo acompañar de Mario Santos en la batería y Ángel David García en el bajo; el teclado estuvo a cargo de Salomón Hernández.

Las piezas pueden no ser muy ambiciosas técnicamente hablando, pero sí poseen un fondo muy interesante tanto en su composición como en sus letras.

Abundan pasajes instrumentales donde simplemente son las melodías las que hablan; como su pieza introductoria: Siembra de consciencia y Aves de Rapiña.

La voz de José Santos es la misma de sus trabajos previos, respetando su timbre y cantando letras en español perfectamente entendibles cuyo contenido aterriza en la misma realidad de los escuchas.

No habla de fantasías épicas, señala problemas sociales que siempre han aquejado a la sociedad desde los tiempos en que ESPANTAPÁJAROS cobró vida.

Lo único malo de sus álbumes es el pobre trabajo de arte; sus portadas rayan en el trabajo hecho por Paint. En el caso de Hasta el final, intentaron hacer una tapa alusiva a los tiempos de contingencia.

Sin embargo, la portada tiene el mismo aire que los discos pirata, con tipografías cuadradas en blanco y elementos pegados sobre un fondo que poco combina.

Algo completamente diferente a la portada del compilado: Legión Subterránea, lo que vuelve una pena que no hayan podido dedicarle el mismo empeño a sus propias portadas.

Lo anterior hace pensar que ESPANTAPÁJAROS no es una banda subterránea, sino amateur, incapaz de cuidar su imagen, muy a pesar de ser pioneros del género en su entidad.

La portada no le hace ninguna justicia, pues su música está muy bien conseguida. No vayan a cometer el error de juzgar a ESPANTAPÁJAROS por la portada de sus discos; su música es muchísimo mejor y Hasta el final lo comprueba.