Steve Harris previo Legacy of The Beast en Estados Unidos

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Título original: Iron Maiden’s Steve Harris Unpacks the Legacy of the Beast

Entrevista por: Kory Grow

“Depende de ustedes descifrar nuestro legado”, dice el bajista de Iron Maiden, Steve Harris, tranquilamente. Esta semana, la banda se embarcará en una gira por Estados Unidos como parte de su Legacy of the Beast Tour, que comparte su nombre con el nuevo juego móvil de la banda. Se están enfocando en las favoritas de los fanáticos a lo largo de sus ya casi 45 años de historia, como Run to the hills y The trooper, junto con una de las producciones más grandes en las que hayan gastado, completado con un avión que cuelga en el escenario durante Aces high. Pero cuando Harris habla por teléfono con Rolling Stone desde Florida a punto de iniciar la gira, no se muestra muy emocionado por todo lo que eso significa.

Para los fanáticos, el lugar que ocupa IRON MAIDEN en el metal es evidente. La banda salió de la Nueva Ola de Heavy Metal Británico con un sonido más vertiginoso que el de sus predecesores como BLACK SABBATH y JUDAS PRIEST. Sus dúos de guitarra armonizados y los ritmos de galope inspiraron a METALLICA y SLAYER; y la estructura progresiva de sus canciones ayudaron a formar una generación de bandas aventureras como DREAM THEATER y OPETH. Han ganado siete placas de oro y platino en Estados Unidos y sus dos últimos discos llegaron al cuarto lugar en las listas de popularidad. Ganaron un Grammy en 2011 por El Dorado, incluido en su disco Final frontier. En todo eso la columna vertebral ha sido Harris, quien cofundó el grupo en 1975 y desde entonces ha sido el principal compositor.

A pesar de eso, Harris se mantiene sencillo, especialmente cuando se trata de hablar de la historia de la banda y lo que hay detrás de sus grandes éxitos. “Si alguien me pregunta: ‘¿por qué cosas quieres ser recordado?’, diría que por el hecho de que somos una muy buena banda en vivo”, dice Harris. “Ese es mi principal interés”.

Este año será el 40 aniversario del debut de IRON MAIDEN: The soundhouse tapes EP, ¿qué recuerdas de aquella etapa?

Recuerdo que estaba nevando. Lo hicimos todo en año nuevo porque fue la única oportunidad que tuve de pagar el estudio. Simplemente quería tener una especie de demo, porque era muy difícil poder tocar en los bares por aquellos días.

La primera canción fue Iron Maiden, misma que siguen tocando regularmente. ¿Qué recuerdas al haber escrito esa canción?
Todos saben que el título viene por el instrumento de tortura de El hombre de la máscara de hierro (de Alejandro Dumas).

Sí, pero la letra no trata sobre el instrumento de tortura; trata sobre cómo la banda “irá por ti”.
Sí, ese era el tipo de actitud que teníamos en aquel entonces. Simplemente era salir y tocar. Obviamente éramos jóvenes y hambrientos, teníamos la adrenalina. Queríamos salir y tocar música rápida y pesada con muchísima melodía. No había nadie tocando lo que nosotros; estuvimos muy influenciados por gente como WISHBONE ASH, con las guitarras muy melódicas. Pero teníamos esa llama.
¿Nunca te influenció el punk?
No, algunos pensaron erróneamente que tocábamos cosas punk; pero la verdad es que nos gustan los punks para nada. Los punks de aquel entonces ni siquiera podían tocar sus instrumentos como los que salieron después.

¿Por qué optaron por tocar rápido?
Creo que naturalmente ya éramos rápidos debido a la adrenalina. No era que nos sentáramos y dijéramos: “bueno, toquemos rápido”. Debido a la adrenalina salíamos al escenario y tocábamos incluso más rápido que en las grabaciones. A veces se nos pasaba la mano, pero la energía de los conciertos puede ser muy asombrosa en ocasiones. Nunca fue algo premeditado.

Unos años después de The soundhouse tapes, escribiste el increíble sencillo Run to the hills. ¿Sentías una conexión especial con el viejo oeste?
Siempre nos han fascinado las películas y libros del viejo oeste. Me interesaban muchas cosas, pero nunca había puesto atención a Estados Unidos en ese momento. Solía leer mucho a un autor llamado Louis L’Amour y eso me inspiró. Las primeras líneas de la canción definitivamente fueron inspiradas por la lectura de ese tipo de libros. En aquel entonces te hacías una idea a partir de las películas y así terminé creyendo que Estados Unidos era como Arizona: gente en cactus, áreas desérticas y cosas así (risas).

Esa canción tenía ese ritmo de galope por el que se conoció a IRON MAIDEN. ¿Te inspiraste en el imaginario del viejo oeste como los caballos?
Sí, creo que sí, aunque fue más subconsciente. Cuando intentas crear un imaginario, intentas crear un sentimiento o estado de ánimo. Lo mismo pasa con The Trooper, donde galopan hacia las fauces de la muerte. Creo que la gente le gusta que los lleves a un viaje con algún tipo de escenario imaginativo.

¿Qué inspiró a The Trooper?
La Carga de la Brigada Ligera (durante la Guerra de Crimena en 1854). Es la idea de alguien ordenándoles que vayan y peleen. En aquellos días no te lo cuestionabas. No tenían permitido cuestionárselo. Te subías al caballo y te dirigías directo a la batalla sin importar lo ridículo que fuera, con cañones cargados apuntando a ti. Ha habido muchas cosas locas que las personas han ordenado hacer en la guerra, y algunas canciones nuestras tratan de eso.

¿Por qué crees que te has sentido fascinado por la guerra todos estos años y has escrito tantas canciones al respecto?
Crecí amando la historia. Era una de mis materias favoritas en la escuela, así que mucho de eso proviene de ahí. Es una fascinación con las cosas horrendas que la gente es capaz de hacerle a los otros y exponer a la gente normal con cosas con las que no lidiaría regularmente. Respeto a todo aquel que hace lo que tenga que hacer por proteger a su país.

Siguen tocando The number of the beast, que te metió en problemas con la extrema derecha estadounidense en los ochentas por el imaginario satánico. ¿Cómo fue que pasó?
Fueron cosas como estar viendo La profecía, pero me inspiró más un poema llamado Tam o’ Shanter (de Robert Burns). Siempre me ha gustado leer libros y ver películas de terror.

Otra canción muy oscura en la lista que tú escribiste es Fear of the dark. ¿Es algo que llegaste a experimentar?
No, la escribí porque he vivido durante muchos años en una casa medieval muy vieja en Inglaterra. No es una casa estilo medieval; de hecho data del 1400. Mis hijos siempre solían decirme que esa casa les daba miedo. Les decía: “miren, lo más terrorífico de esta casa soy yo”, solíamos bromear.

Pero es una casa de madera y tiene muchos crujidos. Si hacía frío o calor, la madera se movía y empezaba a crujir. La gente solía espantarse. A mí no me molestaba porque vivía ahí, pero la imaginación de la gente los hacía huir de ahí. A la gente le gusta espantarse entre sí. Así que hay un elemento de eso en la canción; pero también habla de la casa, pues algunos creían que había fantasmas ahí. Tal vez sí había.

Tienen muchas canciones sobre religión y cristianismo, incluyendo For the greater good of god, que están tocando en esta gira. ¿Qué piensas de la religión hoy en día?
Respeto la religión y todas las ideas al respecto de la gente. Creo que todos deberían hacer lo que deseen con sus vidas. Personalmente no me agrada cuando la gente intenta imponer sus ideas a los demás. Con For the greater good of god, lo que intento decir es que hay muchas cosas que la gente hace que no son por el más grande bien de Dios.

Esa canción es de su disco de 2006: A matter of life and death, que tocaron completo cuando lo lanzaron. ¿Qué aprendieron de esa experiencia?
Creo que nuestra audiencia es capaz de escucharlo todo completo y no se van a aburrir. Bueno, tal vez dos que tres personas a lo mejor sí; pero creo que fue algo muy pesado por hacer. En aquel entonces creímos en el álbum. A medida que avanzábamos en el set, pensamos: “¿qué vamos a dejar afuera?, no dejemos nada afuera; toquémoslo completo y cambiemos las cosas un poco”. Es un reto para el que escucha, sí, pero salió muy bien. Yo lo disfruté. Me gustan los desafíos.

Cuando escribes, ¿primero haces la música o escribes la letra?
Nueve de cada diez veces empiezo con la música. La parte más difícil es intentar meter la letra en la melodía, porque las melodías que tengo están muy cuadradas. No pueden variar como en el jazz, así que a veces debes cambiar palabras para que las sílabas embonen en la melodía. Mi argumento siempre ha sido que muchas de las personas que escuchan IRON MAIDEN no hablan inglés. Pero, aun si lo hablaran, escuchas la melodía y eso es lo que atrapa a tu oído antes de que puedas aprenderte la letra. Siempre debes asegurarte de que las letras sean buenas y digan algo en lugar de sólo parlotear.

Una de las canciones que me sorprendió ver que están tocando es Flight of Icarus, misma que escribió el vocalista, Bruce Dickinson, junto con el guitarrista, Adrian Smith. En su libro, Dickinson escribió sobre un problema que ustedes dos tuvieron acerca del tiempo que debía tener la canción y cree que esa es la razón por la que no la han tocado en 30 años. ¿Es verdad?
Bueno, hay muchas canciones que hemos quitado por mucho tiempo y después regresan. En cuanto a Flight of Icarus, me pareció que el tiempo era muy lento. La manera en la que la tocamos ahora me parece mucho mejor, creo que es como debió ser desde el principio. Disfruto tocarla ahora. Es una canción distinta, me parece bien para variar.

Lo mismo pasa con Wasted Years, en el sentido de que es una canción diferente para nosotros. Adrian ni siquiera me la quería enseñar. La enterró al final de la cinta. Pensaba: “no creo que encaje”. Le dije: “cualquier canción encaja mientras sea buena”. (Risas). Supongo que es el punto medio.

¿Hay discos de MAIDEN con los que no estés muy contento? Hace muchos años que no tocan algo del No prayer for the dying.
La gente no debería leer que tocamos canciones de un disco en particular. Creo que hay muy buenas canciones en ese disco. Creo que hay buenas canciones en los otros dos discos que podrían parecer supuestamente menos buenas que otras. Sería feliz tocando casi todo el disco No Prayer… es un muy buen álbum.

Finalmente, en el tema del legado, IRON MAIDEN ha sido elegido para ser inducido al Salón de la fama del rock and roll desde 2004 y todavía no ingresan. ¿Qué piensas al respecto?
No me importa que no estemos en cosas de esas. No veo las cosas de ese modo. Es agradable que la gente te premie y te condecorde, pero no nos metimos a este negocio para esas cosas. No me quita el sueño no tener ningún tipo de premio, no sólo ese sino el que sea. No creo que merezcamos tal o cual cosa. Con lo que hacemos, todo lo que venga es genial. Todo lo que no venga, también será genial.